viernes, abril 25, 2008

Sentados plácidamente en la sala, mi cuñadito de ocho años jugando nintendo y yo trabajando; interrumpo el silencio emitiendo tremendo y sonoro ruido al expulsar el gas de mi refresco por mi garganta. Oh! Que bien se siente, liberar tal nudo de gas atorado en el estomago.

Con cara de shock! Y una vocecita incrédula y timedia – ¿Qué fue eso? … pero si las niñas no eructan-

El orgullo animal se me vino por fin a los suelos; tantos años no importándome lo que mi familia me decía por hacerlo –siempre en confianza a veces lo hago, en publico o con desconocidos, se me comportar- finalmente sentí la pedrada que un pequeño niño me diga como comportarme siempre.

:S

El problema que seguido de ello, se me sale otro pero este si con ganas que a tres recamaras de distancia de la sala, me alcanzaron a escuchar.

- CEEEEEEEEEEERDO!!!!!

Los niños rápidamente responden, - No!!!, No fuimos nosotros, fue lolita!