martes, septiembre 29, 2009

ni el son, el ton, menos el don

Hay tres cosas de las cuales no tengo dotes; No se entonar una nota para cantar, no tengo ritmo para bailar y tercero, no tengo neurona humorística para contar un buen chiste.

No importa a cuantas tardeadas haya ido en mi temprana adolescencia, no importa cuanto me esmere para aprender los pasos, no importa cuanto sienta la música por dentro y mi pierna tiemble como arrullando al bebe; No puedo dar mas de tres pasos, sin que me haya tropezado conmigo misma. Y aunque bailo dando brinquitos, ya que todo lo bailo como norteño, todos y todas creen poder tener la solución a mis dos pies izquierdos.

Aun así, si me sacan a bailar nunca digo no.

Por más que cante en mi mente y desde dentro escuche la melodía intacta a lo original, apenas abro la boca para tararear, todo lo empiezo arruinar. Incluso mi canción favorita de todos los tiempos – y digo favorita, por que es la que mas canto o tarareo; de todos los tiempos, por que no importa que día del año sea, siempre la estoy cantando – “Navidad” … Creo que es la que mejor me sale, pero hay un detalle que no puedo evitar, inicio cantándola bien, luego llego al coro y la segunda parte ya no la se, así que continuo tarareándola, cuando menos pienso hay un momento en que termino tarareando el himno gringo –wuuuuat!! Como va una navideña con una patriota??.

Canto muy mal, lo se; pero últimamente donde sea me escucharan cantando, a capela, karaoke, inclusive tengo el atroz atrevimiento de videograbarme y permitir que otros me escuchen!

Lo que mejor se me da, creo yo son los chistes, pero; Apenas me cuentan uno que me haya hecho reír, quiero contarlo a todo mundo; por muy sencillo que este sea, siempre termino cambiando alguna palabra, poniendo comas donde no van, o campechaneandolos de tal forma que se pierde la gracia – o están las veces que cuento el final antes de tiempo-; hay algunas ocasiones en que me rio tanto al inicio con tan solo de recordar el final, que cuando me toca terminar el chiste ya la gracia me la consumí yo misma. Fosi me llamaban en la escuela y waka wuaka era el coro que me hacían. “ hay pa la otra, ya casi te salen bien”

Los chistes para mi son como dinero para una malgastadora; apenas tengo uno en mi poder, que no tardo en deshacerme de el mal gastándolo.

Leyéndome, me doy cuenta que soy un desastre en el entretenimiento; ¿que puedo hacer? No puedo evitar hacer pasar a los demás de estos momentos bochornosos que pasan al ser testigos de mis tres cosas de las cuales no tengo dotes ni talentos.

2 comentarios:

Fhercho dijo...

no pues, ni como hacerle... pero eres bien buena gente... y te quiero poquito...

prozac dijo...

Yo por lo menos me divierto cuando cambias los chistes (ejemplo el del deforme) velo por el lado amable(la chimoltrufia)eres divertida no eres la tipica seba a la que sacan a bailar y no quiere por lo menos te quedas en la mente de todos los de la fiesta (pinchi Fa baila bien culero)para cantar te dare un cnsejo canta cuando anden pedos o adoloridos diran no mames la Fa canta cabron las de Chente. yo te quiero mas que el de arriba