26112005

Me parece muy difícil hablar de esto ahora que me siento tan bien, pero creo que es justo y necesario, en verdad lo creo.

 

Me subí a un juego que parecía ser muy divertido, tenia ya mucho queriéndome pasear en el Invite a Kenny para que me acompañara.

 

Al principio era divertido, la cuesta hacia arriba despacio luego la vista panorámica era muy bonita, parecía un paseo muy prometedor.

 

En el transcurso del paseo la pendiente subía y bajaba al grado de hacerme sentir mal, Me maree, Kenny se mareo, el paseo ya no era tan divertido. Las nauseas eran tantas que saque la cabeza para vomitar, pero el asco era tanto, el paseo era tan horrible que perdí el control. No controle mi estomago y vomite encima de Kenny. Ella también hizo lo mismo.

 

Nos llovía, salía el sol, nos secaba y el amanecer parecía bonito, sonreíamos, hasta que llegara un pendiente mas profunda, dando un bajón de sopetazo con peligro de desnucarnos. El ciclo se volvió tan repetitivo que se perdió la diversión.

 

Por más que intentaba controlarme, que intentara ver un camino recto, no podía. Y creia que la única salida a esto era tirarme por la borda aunque con ello perdiera a Kenny, perdiera la vida, perdiera todo.

 

Hoy, recordé de una pastilla que traigo en el bolsillo, me ayudara a controlar las nauseas y evitara los mareos del paseo, no vomitare mas y podré disfrutar de lo divertido que es y veo nuevamente lo bello que es el panorama.