Hoy me veo formidable.
Me han chuleado por montones. Ella susurro un “wow como wow” esta mañana.
Llegue a trabajar y la recepcionista me grita un “wooow que guapa”, el chofer se pone todo nervioso y me da una coqueta sonrisa.
Aun a unos pasos de mi escritorio me interceptan otras dos personas para acariciarme el cabello. El invasor de mi escritorio, dice “fiu fiu”. Todo el que pasa frente a mi me voltea a decir lo guapa que me veo. El director –quien últimamente viene hasta mi lugar a saludarme de besito- no paro, me dijo que me veía “muy guapa, ¿que se hizo? A, ahora si se peino, jeje”.
Voy por una engrapadora y todas las miradas en mi, “que bien te ves con el cabello suelto, estamos tan acostumbrados a verte con tu colita salte y salte” … claro que después de este comentario todos soltaron una carcajada, pero aun así, soy y seguiré siendo el centro de atención de esta oficina.
Y todo gracias a que ayer pasaron casi dos horas practicando peinados con mi cabello. – si, así es; no me bañe-.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario