Cuando te encuentras exiliado en un pueblo sin vida, un disco titulado “valadas del rock – en españo”; puede valer oro y no importa que ya le hayas escuchado por horas y por días, llega un momento en que ya no le pones atención, mas que para saltar la rola por que los daños del disco se han vuelto permanente y notorios en cada track.

Venia por la carretera con la mirada perdida en el horizonte, escuchando el ya rayado y repetido disco, pensaba en Ella – siempre lo hago, lo se- pero esta vez pensaba en la particularidad de que es lo que siempre quise tener, que es algo asi como un sueño hecho realidad; muchos soñamos de infantes con conocer a tu príncipe(za) azul y que todo será color de rosa, luego en la adolescencia comienzas a imaginar y desear a aquella persona que aun no llega, el como deseas que sea y es cuando llegan los sueños guajiros.

Me di cuenta que escuchaba ERES – ja! Esa rola siempre me transporta con ella- pero esta ves me hizo confirmarme a mi misma, que no solo se trata del romanticismo y lo mucho que me dejo llevar por el populismo; me hizo recordar mis deseos y mis fantasías convertidas en realidad con Ella, por que es Ella lo que más he deseado en este mundo.