martes, abril 15, 2008

No existe peor batalla que la que no se quiere pelear…

Por un periodo olvide lo que en un inicio me motivaba, lo que me distinguía por sobre todos y todas las cosas –ese gran entusiasmo por luchar, no dejarme vencer, no rendirme, no cansarme-. Metafóricamente, no intento luchar contra el mundo y menos contra ella; pero simplemente deje de esforzarme, simplemente ese destello de energía dentro de mi se había cansado. – ¿por que?, no se realmente, simplemente me volví sedentaria, aburrida y ello me volvió amargada, vengativa, malacarienta-.

El amor es una plantita, tenemos que alimentarla todos los días, darle luz de sol, darle agua, hablarle bonito, para que crezca grande y hermosa, de lo contrario se marchitaría. – ¿Como diablos olvide eso?¿Como diablos creí que una vez grande y hermosa se quedaría en ese estado sin alimentarle!!!-

1 comentario:

Postdata dijo...

Seeee, alimenta a tu amor.


:))

jeje.