miércoles, enero 30, 2008

Existe una persona que el solo escuchar su nombre, me prende. He fantaseado con su idea desde hace mas de un año, -solo lo vi un par de veces como por unos cinco a diez minutos y una sola noche convivimos un poco mas en una fiesta donde fui invitada como colada-.

Un tipo moreno apiñonado, cabellos lacios caídos a los hombros negro azabache. Una sonrisa seductora, con un tono de voz grave, que para suavizarla hablaba despacio bajo y casi de dientes para adentro, lo cual te obligaba hablar muy de cerca con el. Alto, no se calcular que tanto, pero puedo decir que en un escalón normal el abajo aun así podía sobrepasar el metro punto 68 que mido.

No recuerdo su aroma, pero sus manos eran toscas sin dejar de ser agradables – esas manos que sabiéndolas usar estoy segura pueden satisfacer a cualquiera con caricias por doquiera-. Un cuerpo equilibrado en dimensiones, las piernas, los brazos, la espalda –aunque nunca les vi al desnudo, le hacían lucir su ropa con un buen cuerpo-. Sobre su carácter, puedo decir que se notaba que era muy agradable, el tipo de personas que jalan miradas en publico y cualquiera pudiera oler desde lejos las hormonas alteradas de muchas.

En dicha fiesta que les platico, era el tipo de reve llenos de gente que solo te encuentras en el desmadre, drogas, alcohol, música, humo, habitaciones con privados, cocina llena de participantes desconocidos, músicos en un sala a obscuras, filas para el baño, risas y bullicio, jardines y pasillos a reventar.

Recuerdo haber ido al baño en el piso superior, deje a mi nena con sus amigos en la sala; empate en fila en una conversación con personas desechables mientras esperaba mi turno – aun así que el único baño estaba siendo utilizado a un 100%, se encontraba limpio- estaba ahí frente al espejo y note como mi rostro reflejaba las varias copas que había consumido, me sentía muy cómoda con el entorno. Salí del baño en busca de mi niña, mientras caminaba miraba por encima de mi hombro para localizarla a mi paso. Baje y subí no encontrándola done le había dejado, en una bajada en las escaleras me encontré con Chavota-El morenazo apiñonado-, un rostro familiar me hizo sonreír, y el ruido me obligo decirle al oído que buscaba a la nena. –No la he visto, me responde acariciando con sus labios mi mejilla, también obligado por las circunstancias- el ambiente era obscuro con leves tonos de luz amarillenta nublada con el humo de cigarros, yo pegada a la orilla de las escaleras casi contra pared, El un escalón abajo recargando un brazo en la pared protegiéndonos no ser arrollados por peatones embriagados. -Casi recuerdo a la perfección todo- después de responderme, solo gira levemente el rostro quedando frente a mí dejando su cabello suelto fuera del camino para posarme sus labios con los míos y entregarme un beso –que ala mera pedí con la mente-.

Fue casi al instante que me separe, le digo un okey –por la info- voy a buscarla entonces-recalque-. De haber estado en otra posición mas libre, creo que este recuerdo no hubiera permanecido en mí por tanto tiempo; pero ese “casi” fue lo suficiente para haber sentido su lengua jugosa dar un pasón por la mía mientras que nuestros labios hicieran una succión al separarse – fracción de segundos, que en mi mente puedo recordar en cámara lenta-.



Siempre he dicho que si una persona sabe besar, entonces hay más de un 95% que sabe follar. Hay Chavota!! Te casare donde quiera que estés.

3 comentarios:

Postdata dijo...

JAJAJA Brincos dieras!!!!

"Te casare" o "te cazare"?
Yo que tu nomas me lo follaba.


Yo tambien conozco a uno que nomameees!!! Osea, es como el hombre perfecto-imperfecto.

Y la imperfeccion se puede arreglar con un parche de pirata. JA!

(((Ya me puse caliente)))

Lolita dijo...

Tejui b¡vamos por el!!!
agrrr ... grrrr!!!


;)

Postdata dijo...

Nel.

Nomas yo.

Abrase!