Había andado inquieta con los cambios que se están dando en casa. Es decir, para mi es una gran noticia; pero como que no he querido hacerme a la idea y disfrutar los cambios –me da un poco de miedo bajar la guardia y después toparme con un garrotazo en la cabeza-.

A la vez he querido indagar, he querido responder al teléfono –pero se que solo lo haría por puro morbo- no siento simpatía, ni empatía, simplemente me es neutral. Quiero pensar en voz alta y decir: al final las cosas caen por su propio peso; quiero poder sentarme y comentar que estoy muy contenta y gozosa de los nuevos hechos –realmente lo estoy, pero no quiero externarlo tanto- pero quisiera tener alguien a quien poderle platicar de las nuevas buenas.

“Hey finalmente solo soy Yo, todo aquello que me costaba tanto enfrentar y aceptar; ya no mas tiene que ser, por que al final salimos victoriosas” … “Por mucho que se haya esforzado, no pudo ganarse su respeto, mucho menos ganarse su confianza, una verdadera amistad y creo que su corazón al final se dio cuenta que no era de ahí” …


…


Por otro lado me doy cuenta que Ella ha conocido nuevas personas, la verdad me siento muy bien por ella, se le nota un nuevo aire. Siempre es grato encontrar personas nuevas interesantes. Henrry es el mejor de sus amigos que me cae super bien, y espero que el resto lleguen a estar en el mismo lugar.

Aunque se que me sentí un poco opacada por creer que no di en el clavo con mis regalos – estúpidamente, :P-, ella tiene razón, no existe nadie en el mundo que conozca sus gustos como yo.

Le amo, me ama y así será por muchos largos años … hasta que los cueros nos arrastren de viejititas.